Arquitectura y arquitecto según Rodrigo Álvarez (siglo XVII)

Arquitectura se dize de ARJOS, término griego que quiere decir el maestro, que rige y govierna la obra, TECNON, que es el ofiçial mecánico obrerro que con sus manos la fabrica y labra, en sí la obra lecta y repartida, y gobernada por el maestro.

Labrada y fabricada, y asentada por el ofiçial obrero se dize Arquitectuta, y diçe Vitruvio que es ciençia ataviada de muchas doctrinas, y dibersas enseñanzas, por cuios términos y juiçio se regulan y aprovechan, que en las demás partes se labran y perficiona. Y es conpuesto, y consta de dos partes, conbiene a saber, de fábrica y ratioçinaçión, fábrica es la demonstraçión del conzepto o ydea que el arquitecto tiene de la obra, en el entendimiento puesta en traza y executada en obra. Ratioçinaçión es la especulatiba plçatica con que el arquitecto esprime el concepto o ydea que tiene de la obra, que quiere o tiene puesta en demonstraçión o traza, y quiere executar en la obra. Y diçe es çiençia la Arquitectura, porque la ciençia según dize Aristótese es de las cosas que constan de demonstación, y el bárbaro patriarca de Aquileya dize que la Arquitectura es Arte porque es exerçiçio del entendimiento, de donde realmnente se dize arte que consta de traza y demonstración o dibujo. Y es justo ser tan neçesaria la notiçia y exerciçio del dibujo y traza en el arquitecto como la especulativa o plática.

Porque como dize Macrovio, más fácilmente se entiene la obra puesta en demonstraçión, que con relaçión de palabras, por la bentaja que haze la fábrica de la ratioçinaçión, y es ansí lo que tiene Vegoçio con sertir todas las artes en el exercicio, y Quitiliano dize que aprovecha más el exerçicio sin el arte, que el arte sin exerçiçio: porque como dize Boecio, la ciençia puede poco si el exercçio más, el exerçicio sin la ciencia bale mucho, porque con el exerçiçio se perfectiona el yngenio, y muestra el fruto de la especulatiba o ratioçinación; ambas partes son tan necesarias en el arquitecto, y de donde consta y se conpone su nonbre y la Arquitectura.


El arquitecto o fabricador de obras compuestas o formadas con la arte de la Arquitectura deve ser hombre de calidad animoso, y no pusilánimo, para enprender y seguir las dificultades que en la elección de los edificios según arte de Arquitectura se le ofrecieron. Y no sea arogante, ni sobervio, sino benébolo y fácil, para que todas suertes de gente se hanimen. Y con rostro confiado se lleguen a preguntar, y ha oír dél las determinaciones de sus dudas, y sea hombre ygual y fiel, y libre de avarizia; porque de su entereza se pueda tener segura confianza de lo que se le encomendare, sin sospecha de coruptión por interés ni aceptión de personas. Y ansí sepa conservar su balor con grabedad bien afamada, y tan cabal que rogado y no rogando se le encomiende el ministerio y governación de los edificios, y juntamente dize Bitrubio que sea de pronto yngenio, y bersado en letras de arismética. y filosofía, y medicina, y leies, y astrolojía, y por la dificultad que pareze para en tan breve edad enprender tanto estudio, tantas facultades, siguiendo siquiera su consejo, no carezca de la lengua latina, con que podrá tener sufiçiente noticia de lo que cada una destas facultades le conbendrá para el asiento y fábrica de los edificios. Probeiendo con la arismética el número y cantidad d elos miembros y cuerpos y partes del edifiçio, y materiales para su conpusiçión conbenientes. Y entienda con la filosafía la calidad y sazón para la preparaçión de los materiales, tan necesaria al bien y perpetuidad del edificio. Y prebeniendo con la medeçina el asiento de la rea o sitio apto al uso y contento de los coabitadores en el edificio; y obiando con las leyes las controversias que con las servidunbres de los edifiçios que ocurren; y formándose, la astrolojía ofreçe los cuerpos y aberturas convenientes en el edifiçio, a la salud y buena baletud de los moradores en el de donde pareze la urgente neçesidad que el arquitecto tiene de la tal lengua, para siquiera conseguir la conpetente notiçia destas facultades de su profesión, tan ynportantes juntamente en el exerçiçio de la labor de las manos, en la traza o dibujo y execuçión de la obra. Porque perfetamente es ataviada con el fruto y ser, y no con el sonido y sonbra de la Arquitectura, y no tan solamente como dize Bitrubio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario